Motivar a un docente para leer  es un proceso gradual e individual, ya que cada persona tiene sus intereses y motivaciones únicas. A continuación, se presentan algunas ideas que pueden ayudar a fomentar el hábito de lectura en los educadores:

  • Es importante  que el docente cuente con  recursos que lo motiven, como es una biblioteca en aceptables condiciones y un plan escolar que lo incentive a leer.
  • Crear en el aula o la escuela  un ambiente de lectura es importante, porque junto con la biblioteca, otros recursos como la emisora escolar, los murales, y especialmente las actividades literarias,  son generadoras de interés para la comunidad educativa.
  • Detalles como decorar las paredes con citas de libros y fotos de autores resultan ser interesantes para este fin.
  • Recomendar libros, preguntando al docente por sus intereses, permitirá tener una variedad de material de lectura importante y motivadora. Igualmente, se pueden hacer recomendaciones basadas en su especialidad o materia que enseña.
  • Los docentes pueden organizar clubes de lectura entre ellos y así mantener una línea de motivación permanente.
  • Hay que hacer que la lectura sea parte integral del trabajo y como tal incluirla en el plan de estudios.

Ser un ejemplo como líderes lectores anima a los docentes para mantener una imagen y que sus estudiantes se aprecien de ello. 

Lecturas recomendadas:

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